En una visión amplia con una mirada al cielo, el
cosmos aparece ante nosotros como una infinidad de astros poblando un espacio
igualmente infinito. La característica resaltante de todo este conjunto es que
todo se mueve. Además si precisamos el tipo de movimiento, es un movimiento
cíclico o periódico. Los cuerpos de nuestro sistema rotan o se trasladan
girando uno alrededor de otro. Dentro de ese conjunto, existe un espacio
definido y particular que es nuestro sistema solar, el Sol, los planetas y sus
satélites, los años, los meses lunares y los días son ciclos completos que presenta
nuestro planeta tierra y su inseparable satélite una y otra vez en un
movimiento perpetuo. Nosotros habitantes de la Tierra percibimos señales en
nuestro ambiente circundante que nos revelan la continuidad eterna de tales
ciclos y eso lo entendemos como en transcurrir del tiempo. Cada día es una
experiencia cíclica en la vida de cada ser humano, tal es así el ciclo del mes
lunar y sin duda lo es el curso del año con sus cuatro estaciones que marcan de
una manera inconfundible un ritmo. Podemos afirmar que esta circularidad es una
propiedad de nuestro sistema y del universo en que vivimos.
LOS CICLOS CÓSMICOS
En todos los ciclos cósmicos podemos encontrar una
coincidencia de circunstancias bastante análogas entre sí. Analizaremos estos
elementos paralelos presentes en todos ellos, lo primero es que cada ciclo
cósmico tiene un protagonista, no necesariamente en el astro que realiza el
ciclo por ejemplo el año es un ciclo cuya naturaleza está ligada esencialmente
al Sol, consiste simplemente en la traslación de la Tierra describiendo una
trayectoria en forma de elipse[1] a su
alrededor, ocupando el Sol uno de los focos de esta curva. Para nosotros
habitantes de la Tierra dicho ciclo se presenta como una circunvalación del Sol
a lo largo de la esfera celeste. Es un asunto de punto de referencia, si
viajamos en el espacio y observamos a la Tierra y el Sol veremos a la Tierra
girando al igual que todos los planetas alrededor del Sol. Pero si observamos
el mismo movimiento estando en la Tierra estaremos viendo al Sol trazando una
línea alrededor de la esfera celeste. Dicha línea se denomina Eclíptica y fue
bien conocida desde la más remota antigüedad. El año es entonces, apreciado
desde la Tierra, el recorrido del Sol a lo largo de la esfera celeste. El año
es un ciclo solar, tiene un momento de máxima y uno de mínima intensidad solar,
la máxima intensidad ocurre en el solsticio de verano y la mínima intensidad en
el solsticio de invierno. Ocurren también dos momentos de equilibrio entre la
luz y la oscuridad que son los equinoccios.
De manera análoga durante el mes lunar que dura 28
días la Luna es el astro protagonista y también ofrece un momento de máxima
intensidad de la luz lunar durante la luna llena, de mínima intensidad en la
luna nueva y dos momentos de equilibrio en los cuales la Luna ofrece a la vista
solo la mitad de su cara que son el cuarto creciente y el cuarto menguante.
El ciclo diario corresponde al giro de la Tierra sobre
su propio eje, por eso lo consideramos un ciclo de naturaleza terrestre
presenta un momento de máxima intensidad que es el medio día, uno de mínima
intensidad que es la media noche y dos instantes de equilibrio entre la luz y
la oscuridad que son el alba y el ocaso. Presentamos un cuadro comparativo de
estos tres ciclos cósmicos.
CICLO
COSMICO
|
ETAPAS
|
|||
Inicio
Equilibrio
|
Culminación
Superior
Máxima
manifestación
de la luz
|
Confrontación
Equilibrio
|
Culminación
Inferior
Mínima manifestación
de la
luz
|
|
AÑO
Protagonista:
el Sol
Traslación de
alrededor del
Sol
Simbología:
energía
|
EQUINOCCIO
DE PRIMAVERA
21 de Marzo
El día crece
Día = Noche
ARIES
|
SOLSTICIO DE
VERANO
21 de Junio
El día más
largo
del año
CANCER
|
EQUINOCCIO
DE OTOÑO
22 de
Septiembre
El día
decrece
Día = Noche
LIBRA
|
SOLSTICIO
DE INVIERNO
22 de
Diciembre
El día más
corto
del año.
CAPRICORNIO
|
DIA
Protagonista:
Rotación de
alrededor de
su eje.
Simbología:
materia
|
AMANECER
Hora 6:00
A.M.
Sol en el
horizonte
Oriental.
El Sol se
eleva y
la luz crece.
ASCENDENTE
|
MEDIODIA
Hora 12:00 M.
Sol en su
máxima
Elevación.
La luz comienza
a
disminuir.
MEDIO CIELO
|
ATARDECER
Hora 18:00
Sol en el
horizonte
Occidental.
La luz se
aleja
del cielo.
DESCENDENTE
|
MEDIANOCHE
Hora 24:00
Sol
completamente
oculto
por
Momento de
máxima
oscuridad.
FONDO DE
CIELO
|
MES
Protagonista:
Traslación de
alrededor de
Simbología: acceso
al
Inconsciente.
|
CUARTO
CRECIENTE
La luz lunar
crece.
a la Tierra.
|
LUNA LLENA
Máxima luz
lunar.
a la Tierra.
|
CUARTO
MENGUANTE
La luz lunar
decrece.
a la Luna.
|
LUNA NUEVA
No hay luz
lunar.
junto al Sol.
|
Medir la duración de los ciclos consiste en
relacionarlos uno con otro, así decimos que el año tiene 365 días en números
redondos[2]
entendiendo que mientras la tierra le da un giro completo alrededor del Sol
hace 365 rotaciones sobre sí misma. Cuando decimos que el mes lunar dura 28
días nos referimos a que mientras la luna hace un recorrido completo alrededor
de la tierra, esta realiza al mismo tiempo 28 rotaciones sobre su propio eje.
La medida del tiempo es por lo tanto un concepto relativo, tan relativo como es
la distancia entre un punto y otro o la velocidad de un cuerpo con relación a
otro. Es una comparación entre magnitudes donde es necesaria una referencia, al
cambiar la referencia todo cambia y el conjunto es percibido desde la nueva
referencia. Si viajáramos a otro sistema solar llegando a otro planeta, el año
seguirá siendo la traslación de ese planeta alrededor de su sol y su duración
se relacionará con las rotaciones que ese nuevo planeta pueda tener. ¿Qué
pasaría en ese caso con la medida que indicaría nuestro reloj con calendario?
¿Qué sentido tendría esa información con relación a los relojes que funcionan
en este nuevo planeta?
Mientras, el devenir del tiempo es el
eterno cambio que presentan una configuración tras otra, nos permitimos definir
otro concepto "el instante de tiempo". El instante de tiempo no es
más que una fecha y una hora determinadas, es una referencia a determinada
combinación única de fases coexistiendo simultáneamente dentro del conjunto de
los ciclos cósmicos conocidos. Podemos decir que un instante de tiempo es una
configuración específica de nuestro ámbito cósmico. Merece la pena resaltar la
diferencia entre los dos conceptos, una cosa es un instante de tiempo y otra
cosa es el tiempo como devenir o si se quiere el tiempo como sucesión de instantes.
Esto es determinante para apreciar el
fenómeno astrológico en su justa dimensión, pues el instante de tiempo tiene
carácter, tiene personalidad, está cargado de significados en la medida que las
fases de los ciclos cósmicos también los tienen. Las estaciones, los meses del
año, las fases de la luna y las horas del día tienen significados, sin incluir
las posiciones de Venus de Mercurio, de Marte y de todos los demás planetas.
Todo esto se da de manera tal que el conjunto es de una riqueza enorme de
significados, si se posee el código para descifrarlos y aquí se hace presente
el papel de la astrología en la historia de la humanidad como disciplina que se
ha ocupado de elaborar un cuerpo de conocimientos para relacionar las
configuraciones cósmicas con lo humano.
En adelante vamos a hacer una diferencia entre el tiempo como devenir o como lapso y el tiempo como instante, ya que hay tendencia a referirse a una u otra cosa indiferentemente.
[1] La elipse es
una de las curvas que resultan de la intersección de un plano con una
superficie cónica, de allí que pertenece a la familia de las curvas con ese
nombre. Este grupo incluye además de la elipse a la circunferencia, la
parábola y la hipérbole. J. Kepler determinó las leyes que rigen sobre la parte
cinética del sistema solar y entre ellas demostró que las trayectorias de los
cuerpos celestes siempre seguían curvas de la familia de las cónicas. En lo que
se refiere a las traslaciones de los planetas alrededor del Sol todas son
elípticas, igual que las trayectorias de sus satélites. Por esa razón daremos
importancia a esta curva por encima de las otras, la elipse es una curva que se
define como el lugar geométrico de todos los puntos cuyas distancias a dos
puntos fijos denominados focos se mantiene constante. En el caso del sistema
solar, el cuerpo central siempre ocupa uno de los dos focos mientras el cuerpo
que lo circunvoluciona describe una elipse. El otro foco es un punto virtual.
[2] No estamos dando la duración
exacta del año y del mes lunar, para lo que deseamos transmitir es suficiente
dar las cifras en números enteros.
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